viernes, 2 de octubre de 2009

EL FLUOR EN ODONTOLOGIA

El flúor es una sustancia que ayuda a que los dientes estén más duros y fuertes.

El flúor existente en el agua de beber, en la pasta de dientes, en tabletas o aplicada ayuda a prevenir las caries o picaduras.

En algunos lugares, en donde el agua contiene de manera natural flúor, los niños tienen pocas caries.

El nivel ideal de flúor en el agua potable es de 1ppm (una parte por millón) o sea 1g por millón de gramos (1,000 litros).

¿QUÉ ES EL FLUORURO? El ion fluoruro proviene del elemento flúor.
El fluoruro, aplicado de forma tópica en los dientes erupcionados, o ingerido por vía oral (fluoruro sistémico) durante el desarrollo de los dientes, ayuda a prevenir las caries, fortalecer el esmalte dentario y reducir los efectos perjudiciales de la placa.

También hace que toda la estructura del diente sea más resistente a las caries y fomenta la remineralización, que ayuda a reparar las caries tempranas antes de que el daño pueda notarse.

APLICACION DE FLUOR PARA PREVENIR LA CARIES:
El flúor se puede ingerir por vía sistémica o se puede aplicar localmente sobre la superficie de los dientes.

FLUORURO TÓPICO (Flúor en contacto directo sobre la superficie del diente):
Lo encontramos en:
Productos con concentraciones elevadas de fluoruro (por ejemplo, dentífricos y enjuagues bucales), Barnices fluorados y Geles tópicos aplicados por un dentista u otro profesional de la salud bucal, o recetados como parte del régimen en el hogar (especialmente para personas con alto riesgo de desarrollar caries)
En los niños mayores de tres años, la única forma de aplicación tópica de flúor por parte de los padres suele ser el empleo regular de una pasta dentífrica fluorada.
Los menores de tres años cuyos dientes tienen defectos estructurales que los ubican en el grupo de alto riesgo de caries, o los lactantes que ya han sufrido caries graves (caries del biberón) pueden recibir aplicaciones tópicas adicionales por parte de los padres o del odontólogo en forma de un preparado concentrado.

Entre los ejemplos de agentes concentrados para la aplicación tópica de flúor tenemos:
El flúor fosfato acidulado al 0,5% (APF) y el fluoruro estañoso al 0,4% (SnF2) en gel.
Los geles de fluoruro estañoso son más adecuados para los niños más pequeños, ya que este preparado equivale a 25% del APF al 0,5%.
Hay que cepillar los dientes del niño con una pequeña cantidad de gel todos los días a la hora de acostarse.
También hay que enseñarle a que escupa la saliva y la pasta, además de no permitir que coma ni beba durante unos 30 minutos.
Suelen utilizarse preparados de fluoruro de sodio al 0,2% para uso semanal o quincenal y a menor concentración (0,05%) para uso diario.
El enjuague debe durar aproximadamente un minuto y después debe desecharse.
No se recomiendan para niños menores de 6 años por el peligro de deglución, aunque sí se puede aplicar el producto sobre las superficies dentarias mediante un algodón.
Otra forma de aplicación tópica de flúor son los geles o barnices de alta concentración de aplicación profesional tras una profilaxis dental.
Por lo general, el gel de fluoruro de fosfato o de sodio se aplica cada seis meses en cubetas de poliestireno desechables durante 4 minutos.

FLUORURO SISTÉMICO (flúor ingerido): Lo encontramos en:
· En suministros de agua públicos y privados.
· En los refrescos, en el té, en complementos dietéticos.
· En algunas clases de agua embotellada
Una vez ingerido, el aparato gastrointestinal absorbe el fluoruro sistémico y lo distribuye y deposita en todo el cuerpo a través de la sangre.
La fluorización de las aguas de consumo es un método eficaz, económico y práctico para la prevención de la caries. Una solución alternativa de la que se tiene una experiencia considerable en varios países es la adición de flúor a la sal doméstica.
Los complementos de flúor en la dieta son una fuente opcional de este elemento cuando el nivel de flúor sistémico no es óptimo.
Para los pacientes más pequeños que tienen dificultad para masticar o deglutir las tabletas, se recomiendan los preparados líquidos.
Para obtener efectos tópicos y sistémicos, los complementos de flúor deben permanecer en contacto con los dientes antes de ser deglutidos.
Se debe motivar a los niños mayores a masticar las tabletas y remover la pasta entre los dientes o permitir que se disuelvan en la boca antes de deglutirlas.

¿QUIÉN DEBE RECIBIR SUPLEMENTOS DE FLUORURO?
· La Academia Estadounidense de Odontopediatría (American Academy of Pediatric Dentistry) recomienda que los niños entre 6 meses y 16 años ingieran alguna forma de fluoruro por día.
Las fuentes más comunes son el agua potable (no embotellada) y las pastas dentales con fluoruro.
El médico o el odontopediatra de su hijo determinará si su niño no está recibiendo suficiente fluoruro y puede recetarle suplementos.
Los suplementos se presentan en gotas o pastillas administradas por vía oral.
· La cantidad de fluoruro recetada se basará en la edad del niño y la cantidad de fluoruro presente en el agua potable.
· Según la Academia Europea de Dentistas Pediátricos, en niños de 6 meses a 2 años debemos cepillarles los dientes con una pequeña cantidad de pasta dentífrica que contenga “una baja concentración de flúor”.
· Entre los 2 y 6 años, el dentífrico debe tener menos de 500 ppm.
· A partir de los 6 años ,la pasta debe contener de 1000 a 1.450 ppm
¿QUÉ RIESGOS PARA LA SALUD SE ASOCIAN CON EL USO DE FLUORURO?
En general, el consumo de fluoruro es seguro.
Los riesgos asociados con la fluorización normalmente se limitan al uso inadecuado o a un exceso de concentración.
Para evitarlos:
Evite beber agua demasiado fluoradas, ya que los dientes pueden decolorarse y el esmalte dentario puede presentar un aspecto manchado o moteado (fluorosis dental).
Evite ingerir dentífricos u otros productos de higiene dental.
Los niños son particularmente vulnerables a la fluorosis dental ya que sus dientes en desarrollo son más sensibles a los niveles altos de fluoruro.
Donde no existe agua potable, tal vez un método bueno y barato es que se hagan buches o enjuagues semanales en la escuela.
Cada niño recibe 10 ml. de la solución en cada vasito.
Todos los niños lo colocan en la boca haciendo buches durante un minuto, para lavar la superficie de cada diente.
Si no hay reloj podemos contar lentamente de 1 a 60.
Después todos los niños escupen, no deben tragar la solución; por eso es bueno que los niños aprendan y practiquen a hacer buches con agua natural, antes de recibir la solución. Al terminar los buches, no deben tomar agua ni comer por 30 minutos.
En donde el agua potable contiene menos de 0.3 ppm de flúor (menos de 0.3 gr por 1,000 lts), podemos fortalecer los dientes de los niños dando en casa comprimidos o gotas en la siguiente dosis:
0 a 2 años — 0.55 mg. de fluoruro de sodio.
2 a 4 años — 1.1 mg. de fluoruro de sodio.
4 a 12 años — 2.2 mg. de fluoruro de sodio
El flúor también se encuentra de manera natural en los alimentos.
La mayor parte de los alimentos del mar tienen grandes cantidades de flúor.
Por ejemplo: Si tomamos pescaditos pequeños de los que se consumen enteros, es mejor porque el flúor se localiza principalmente en los cartílagos.
También las hojas de té negro, las cebollitas, yerbabuena, albahaca son ricas en contenido de flúor.

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